La Terapia Bioenergética es una técnica natural curativa que parte del principio de que tú eres tu cuerpo. A través de él te expresas y te relacionas con el mundo, a la vez que éste expresa quién eres tú. Cuanta más vida tenga tu cuerpo, más presente estas tú en el mundo.
ORIGEN DE LA TERAPIA BIOENERGÉTICA
La Terapia Bioenergética es desarrollada por Alexander Lowen. Tiene sus orígenes en las teorías de Wilhelm Reich (Discípulo de Freud), con quien Lowen comenzó trabajando para fundar posteriormente en 1956, junto con J. Pierrakos, el Instituto de Análisis Bioenergético en Nueva York.
Reich decía que en el cuerpo se reflejaban las experiencias vitales de la persona. Según él, existe una energía universal, a la que llamaba energía «orgánica». Esta se encuentra presente en todo lo vivo y está en constante movimiento. Se esta energía se bloquea genera una disfunción en el organismo. Reich creó también los concetos de «coraza del carácter» y «coraza corporal». La coraza del carácter se crea como defensa del individuo contra la ansiedad que genera el simple hecho de estar vivo y desenvolverse en el mundo. La coraza corporal supone la rigidez en determinadas áreas del cuerpo.
IDEAS BÁSICAS
La terapia bioenergética entiende a la persona desde una perspectiva integral: mente, emociones y cuerpo físico, tratando de restablecer el funcionamiento natural del organismo. Parte del supuesto de que las tensiones musculares (corazas musculares), están relacionadas con los problemas psicológicos de la persona. El mecanismo sería el siguiente: al no poder expresar una emoción se produce una tensión muscular. Si esta situación se repite en el tiempo dicha tensión se cronifica.
HERRAMIENTAS TERAPÉUTICAS
La terapia trabaja mediante una serie de ejercicios y masajes terapeúticos que permiten reestablecer el circuito energético y emocional del individuo. El terapeuta bioenergético actuará como facilitador para que la persona exprese sus emociones reprimidas, permitiendo así la aparición de recuerdos y el acceso al inconsciente. A través de movimientos y de posiciones corporales, se ayuda a la persona a recuperar la movilidad natural, liberando al cuerpo de las tensiones crónicas. Dichas tensiones son el origen de muchos problemas emocionales y físicos, que acaban condicionando el aquí y el ahora.
Es una técnica que comprende todas las funciones básicas del individuo, como respirar, moverse, sentir y expresarse.
Herramientas fundamentales del proceso terapéutico
– Los masajes.
Nos ayudan a desbloquear tensiones.
– La respiración.
Se trabaja de manera profunda para ayudar a activar el movimiento energético.
– Los ejercicios bioenergéticos.
Mejoran la eliminación de las tensiones del cuerpo, aumentan la energía y favorecen la descarga energética.
QUÉ NOS DICE NUESTRO CUERPO
Una buena manera de ser más conscientes es observarse en el día a día, tomando conciencia de nuestra actitud corporal y de nuestra respiración. Vivir plenamente la vida del cuerpo es tener en cuenta tanto el pensamiento, las emociones como el cuerpo físico. Somos una totalidad. Si no tenemos en cuenta alguna de estas partes es que no estamos viviendo plenamente. Lo que ocurre en el cuerpo afecta necesariamente a la mente y viceversa.
Lo que diferencia a la bioenergética de otras técnicas del campo del yo, es que busca entender la personalidad humana en función del cuerpo. Hay partes de él que cuando están tensas o difieren de su estado natural nos explican cosas. De una manera muy simple estas son algunas lecturas corporales:
– Ojos: miedo, angustia
– Boca: represión (morder, llanto)
– Cuello: necesidad de controlar, rabia y miedo
– Tórax: rabia contenida y llanto, deseo de abrazar
– Diafragma: represión, excitación
– Abdomen: emociones